DESCONSUELO.
Aquí desandando la vida
estoy querido fiel amigo,
hablando contigo de mis dolencias
igual que las tuyas que en el alma
recalan como un barco perdido
En esos momentos, que te necesito
te llamo con pasón y te pido.....
¿dónde estás este día?
¡ porque no has venido!
un reproche justo
que se le hace a un amigo,
no me digas nada.....,
estás ocupado como todo el mundo
...un poco perdido.
Cuando discutimos, distante te miro
observo tus ojos, profundos,
sin prisa que rozan los mios,
impacientes y empedernidos
y la calma llega.....con ése ávido
de que mi vehemencia necesita
un poco de tino.
Demasiada lucha,
de toda la vida cuando te invoco,
agotada te imploro
porque no me ayudas
a andar en tu sentido,
quiero tu apoyo más que tu olvido.
Nos encontraremos,
descanso admitido prepara el discurso,
siempre te lo digo, las explicaciones,
el entendimiento justo,
quiero que me cuentes de tus desatinos
porque yo haré lo mismo
con los involuntarios mios.
Por esta amistad Dios,
ahora te escribo para confiarte,
que con todo mi enojo sentido
seguís siendo el amigo
que profundiza mi alma,
que quita y que da,
eterna lucha y siempre,
sigo detrás de ti buscando abrigo.
No me contradigas,
que para eso me miro...
sé que acá estás,
peleando la vida conmigo
igual que la gente que observa de lejos
sin comprender los vaivenes mios.
De Martín García Cueva ( Argentina )
Etiquetas: Poesía.
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