Es de madrugada, las seis y treinta minutos, hoy no me hizo falta el despertador para anunciarme que empezó otro día más, me dispongo a tomar un buen café, de esos que te espabilan el sueño más recóndito y me dispongo a empezar un día como el de ayer, quizás con un poco más o menos de ilusión, quizás con un poco menos de paciencia, quizás otro día en el que me dispondré a escribir de noche como suelo hacerlo habitualmente, en el mismo lugar que desde hace años, me he acostumbrado ha plasmar mis vivencias, mis sentimientos...
Me dije a mi misma cuando levanté que hoy tenía que hacer lo que ayer no pude intentar, hoy es el día en que debería de realizar las cosas que por un motivo u otro nunca hice, sólo debo de pensar en hoy, sin que me importe lo que mañana pueda suceder.
Entre el murmullo de la gente por la calle al pasar escuché una frase que me hizo pensar..." vive los segundos como si fueran años, aprovecha más del tiempo, por que pasando otro segundo, lo que tuviste no los volverás a tener" Y ahora lo entiendo, tendré más opciones para elegir lo que quiero hacer, de pensar sobre qué me gustaría hacer, de imaginar lo que sería si hiciera lo que realmente me gusta y deseo y creo que con solo intentarlo lo podría hacer realidad, sin tener miedo, sin importar los obstáculos.
Asi que... ¿porqué no? hoy disfrutaré los segundos, mañana también haré más de lo mismo y así, lo seguiré intentando todos los días, uno por uno. Todos tenemos límites que ya conocemos, no hay que olvidar eso ni mucho menos hay que olvidar que aprovechando los segundos, seremos lo que queremos ser.
He de aprovechar este segundo, el otro y el otro y... el otro también, todos los que la vida me quiera regalar.
Asi que... despierta ya, me dije en silencio, el café te está esperando desde hace ya rato....