AUNQUE ME PIERDA A CADA RATO.
Y se hace lentamente lluvia el tiempo
que corre sin medida y se hace río
regando el polvo de los caminos
para perderse en la orilla del mar.
Inmensas vigas soportan el peso
de mis ya cansados pasos,
de esos largos paseos por nubes
en busca de no sé que cosa.
Retumban en mis oídos latidos
recordándome que estoy viva,
que mis pies sobre la tierra andan
aunque me pierda a cada rato.
Me aletargo con el aire
que apenas llega a llenar mi pecho,
ando pero camino entre sombras
a las que no encuentro sentido.
Tengo alma, siento un corazón,
a mi cuerpo ya no lo conozco,
poseo unos pies anárquicos
que me llevan y no controlo.
Pero... ¿y tú? cerebro mío,
¿por dónde andarás?
te perdiste tanto
que no consigo hallarte,
tanto, que ya no andas a mi par.
Etiquetas: Poesía.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio