AHÍ ESTAMOS.

Ya está aquí el dorado recuerdo
de lo que me ha pasado en los años,
me obligó a vivir entre sueños,
borrando los odios, limando asperezas,
tan sólo me quedé con las sonrisas,
con la miradas, con las mejores frases,
con algunas caricias de palabras distraídas.
Amistad que envuelve nuestro caminar,
amor a todo aquello que huele a vida,
dejamos otro día más a la noche de agua helada,
fabricamos desde aquí, una gran casa,
sin ventanas ni puertas para estar todos.
Inventamos risas con abrazos de madurez
y luego... nos dormimos entre árboles de seda,
entre nubes de estrellas que nos sonríen,
entre todos los pequeños detalles de cada día,
es... como si la misma sonrisa se paseara
navegando lentamente entre atardeceres.
Dejamos pasar los días entre pétalos de tiempo
y esperamos el silencio con inusitada fuerza
de la droga que a veces nos es necesaria,
siempre viva, para darle sentido a la vida.
He sentido abrazarte a lo lejos,
invadiendo cualquier espacio que nos separa,
cerrando puertas y ventanas
para que no se cuele nunca el aire.
Y ahí estamos...
en nuestro peculiar y particular mundo,
esperando una melodía, unas palabras,
el amanecer...allí seguirá nuestro abrazo
siempre vivo
y no soñamos, no,
solamente... estamos perdidos.


No hace falta decir que ésto es para personas muy especiales.