¡CÓMO ME PESAS SILENCIO!
¡Hay silencio! ...
cómo me pesas en las noches
cuando el astío me toma de su mano,
detrás de las paredes un vacío de voces
y dentro de mi cuarto, la ausencia del amor.
¡Hay silencio! ...
que cruel es tu presencia,
deseo alguien que me pueda liberar de tu peso,
eres como el durmiente que ni sueña ni espera
una noche sin luna llena, una aurora sin sol...
¡Hay silencio! ...
deja de una vez de tocarme,
tiempo tendré después para acallar mi voz,
cuando vuele en el viento hecha cenizas
y a ésta vida le deje, solamente un mísero adiós...
Etiquetas: Poesía.
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