DETRÁS DE LA MADRUGADA.
Ya no te tengo miedo,tan sólo te odio, solamente, te quiero, estoy sin dolor en el alma y con todos los miedos ajenos.
Quiero que sepas que cuando llames a mi puerta yo estaré esperándote, pero, si entras sin avisar, nunca me hallarás y si me llamas...no estaré ya aquí.
Me marcharé sola al otro lugar, en donde los sueños son sólo la muerte del más allá.
Qué callada estás detrás de mi mirándome, mirando a mi alrededor donde no encuentras ya nada, callada detrás de la madrugada, en silencio detrás de mi almohada.
La luz de las estrellas se apagaron en el tiempo y el tiempo fue apagado por el tiempo, esperanzas sin luz...la esperanza que dura un sólo instante, es un sólo instante, pero, ¡ que dura es la vida!.
Hoy sé, que a mi no me toca, sé que serán otros los que se vayan. En esta historia lo único que es verdad es que estoy aquí; comenzó con un llanto y continúa con el llanto hasta que éste termine con la historia.
Etiquetas: Pensamientos