UN VIAJE.

Voy a comenzar un viaje hacia algo desconocido,no conozco aún su rumbo, tan sólo sé, que comienzo un viaje, quizás el más largo de mi memoria, quizás el más amargo de mi historia.Parto hacia él llena de miedos y con algo de frío, mi único deseo... marcharme sin deber y sin que me deban. Voy a comenzar una búsquedade algo que tal vez no encuentre, quizás no tenga respuestas a las preguntas que me hago. En mi viaje voy a buscar mi conciencia perdida, mis sueños extraviados, las metas que se me olvidaron y un poco, ¿porqué no? de tranquilidad.
Mi viaje es como una graciosa huída, olvidaré en el camino lo que ya no me sirva, intentaré olvidar los temores, me desharé de amargas experiencias y de maduros errores. Me encuentro empezando un viaje en busca de mis valores extraviados, en busca de mi dignidad perdida,t an sólo me llevaré conmigo algunos recuerdos que poder sentirme bien y ser aún un poco de mí misma. Buscaré en mi alma perdida alguna esperanza para no dejarme vencer, para no poder caer. Buscaré dentro de esta absurda realidad algo mejor sin tener que perder demasiado. Intentaré buscar algo mejor sin apostar mucho, aprenderé de mis errores, escucharé a mi conciencia, aprenderé de mis experiencias, seguiré con la perseverancia y arrojaré la arrogancia. Buscaré ser, alguien mucho mejor, dejar de ser lo que soy hasta hoy, me blindaré con más fuerza, no me ganará la mala suerte, me volveré a prueba de todo, incluso hasta del dolor. Intentaré ser mejor amiga de aquellos que son mis amigos, sabré escuchar y comprender, sabré amar y proteger.
Me voy a lanzar a esta búsqueda con cuerpo y alma, tan sólo deseo poder algún día encontrarla, para regresar cambiada y poder comenzar de nuevo desde cero.

AHÍ ESTAMOS.

Ya está aquí el dorado recuerdo
de lo que me ha pasado en los años,
me obligó a vivir entre sueños,
borrando los odios, limando asperezas,
tan sólo me quedé con las sonrisas,
con la miradas, con las mejores frases,
con algunas caricias de palabras distraídas.
Amistad que envuelve nuestro caminar,
amor a todo aquello que huele a vida,
dejamos otro día más a la noche de agua helada,
fabricamos desde aquí, una gran casa,
sin ventanas ni puertas para estar todos.
Inventamos risas con abrazos de madurez
y luego... nos dormimos entre árboles de seda,
entre nubes de estrellas que nos sonríen,
entre todos los pequeños detalles de cada día,
es... como si la misma sonrisa se paseara
navegando lentamente entre atardeceres.
Dejamos pasar los días entre pétalos de tiempo
y esperamos el silencio con inusitada fuerza
de la droga que a veces nos es necesaria,
siempre viva, para darle sentido a la vida.
He sentido abrazarte a lo lejos,
invadiendo cualquier espacio que nos separa,
cerrando puertas y ventanas
para que no se cuele nunca el aire.
Y ahí estamos...
en nuestro peculiar y particular mundo,
esperando una melodía, unas palabras,
el amanecer...allí seguirá nuestro abrazo
siempre vivo
y no soñamos, no,
solamente... estamos perdidos.


No hace falta decir que ésto es para personas muy especiales.

NO PUEDO.

No puedo morir esta noche,
no debo,
porque mis últimas palabras
no encuentro.
No quiero morir esta noche,
no puedo
porque mis últimas palabras
todavía... están naciendo.

¡SE NOS VA LA VIDA!

Soñamos siempre.

Soñamos con el alma infantil
y los ojos abiertos.

Sentimos como se nos va
dulcemente,
torpemente,
lentamente,
frágil y constante
la vida recién vivida.

Se nos va para siempre,
adherida a espasmos,
contradicciones y latidos...

Soñamos con ser inmortales,
bien amados y felices.

¿Cómo será el futuro?
¿Vendrá acaso pisando los caminos
con un fuerte crujir de hojas secas a su paso?
¿O los dioses azules del destino
decidirán enviarme un ramillete
de estrellas luminosas y fugaces?

¿Tejeré poemas a mis nietos
o moriré mañana en la mañana?
¿Como será la mía
o acaso ya habrá sido?

Yo seguiré por los anchos senderos de la mente
adormeciendo el alma
bajo el sol dorado de mis sueños...

Quiero adentrarme en mis grandiosos castillos
y derrumbarme con ellos.

No creo en realidades,
porque esas son los sueños de los demás
que llegaron primero.

RISAS Y LLANTO.

Cuántos hay que, cansados de la vida,
enfermos de pesar, muerto de tedio,
hacen reír como el actor suicida,
¡sin encontrar para su mal remedio!

¡Cuántas veces al reír se llora!
Nadie en lo alegre de la risa fie,
porque en los seres que el dolor devora
el alma llora cuando el rostro ríe.

Si se muere la fe, si huye la calma,
si sólo abrojos nuestros pies pisan,
lanza a la faz la tempestad del alma
un relámpago triste: la sonrisa.

El carnaval del mundo engaña tanto,
que las vidas son breves mascaradas;
aquí aprendemos a reir con llanto,
y también a llorar con carcajadas.

ISLAS.

No estás tan solo sin mí.
Mi soledad te acompaña.
Yo desterrada, tú ... ausente.
¿Quién de los dos tiene patria?

Nos une el cielo y el mar.
El pensamiento y las lágrimas.
Islas y nubes de olvido
a ti y a mí, nos separan.

¿Mi luz aleja tu noche?
¿Tu noche apaga mis ansias?
¿Tu voz penetra en mi muerte?
¿Mi muerte se fue y te alcanza?

En mis labios los recuerdos.
En tus ojos la esperanza.
No estoy tan sola sin ti.
Tu soledad ... me acompaña

DICEN LOS ANCIANOS.

Dicen los ancianos que con las lágrimas la nostalgia sabe mejor, que los puñales que llevamos en el corazón ya no causan más ese gran dolor y dicen, que se vive mejor sin sentir, que el silencio en las noches es sólo para dormir.
Dicen también, que los sueños no se pueden hacer realidad, que no hay princesas que se puedan rescatar, ni cuentos de hadas por escribirles el final.
Dicen, que la batalla ya está perdida, que estamos sangrando las viejas heridas y también dicen, que no hay nada por ganar, que Dios nos ha quitado eso que llamamos... libertad.
Dicen que el cielo y el infierno son miedos vanos,Que ha morir estamos condenadosY que es efímero el instante de la muerte.

YO.

Tú, sublime retrato del miedo,
que me hacechas desde las sombras de mi habitación,
en este oscuro rincón donde se esconde
mi inspiración vaganbunda, rastrera y olvidada.
Tú, que tienes el todo y la nada en tus manos,
que eres ángel y demonio ante mis ojos.
Tú, espina de rosa que me hace daño,
la sangre que lloran mis ojos,
te miro, me miras…
todo parece que es un sueño.
Tú, fantasía efímera,
lágrima que muere en mi sonrisa...
Tú, extraño, absurdo,
inútil intento de felicidad.
Tú, que compartes lágrimas con mi tristeza
y regalas sonrisas a mis besos.
Tú que eres amor y odio, existes.
Tú, quimera realidad,
que tiñes de sonrisas mi soledad,
eres un instante en mis pensamientos,
eres... el instante donde la inspiración
se hace carne y puedo de nuevo sonreír,
puedo llorar, puedo tan sólo... ser YO.

LA ÚLTIMA DE LAS PLEGARIAS.

Todo fue como escribir una poesía,
todo, como dibujar en el lienzo de tu espalda,
mis dedos se convirtieron en pinceles
trazando alas alrededor de tu cuerpo.
Mis labios, besaron tu sombra,
Mis ojos se cerraron ante ti,
Mis sueños... dejaron de existir,
Fuiste mi realidad, eres... mi realidad.
Y en un instante falleció
la última de las plegarias
que de mis labios salía por ti.
Aquél instante fue eterno,
Aquél instante... fue nuestro.