DOS POESÍAS CORTAS.

NO PERMITAS...
Que mis brazos se queden vacíos

al no poder abrazarte con todas mis fuerzas.

Que mis labios se sequen

sin poder besarte con dulzura.

Que mis manos crucen sus dedos

por no poder acariciarte con tibieza.

Que a mi alma la absorva y torture,l

a soledad y la tristeza.

Que mi corazón sea invadido

y lo castigue antiguos recuerdos.

No permitas que me quede

en esta soledad vacía donde habito

desde el principio de mis días.

NO ERES TÚ, SOY TAN SÓLO, YO...

No eres tú quien dejó de mirar,

soy yo quien amó de más.

No eres tú quien decidió partir,

soy yo quien me agarré a ti.

No eres tú quien se olvidó de mí,

soy yo quien se prendió de ti.

No soy yo quien dejó de existir,

eres tú un sueño que decidí concebir.

QUIERO SER.

Ahora puedo ser el suave latido

de un corazón acompasado,

sin condiciones, sin límites...

Quiero ser el viento que va afinando el día,

zarandeando la vida de un lado a otro,

descubriendo los rincones más secretos

que arrastra con él,

trazos de vidas ya olvidadas...

Quisiera ser,

la memoria de la mariposa alegre,

danzando como si escribiera

en el espacio, mensajes cifrados...

Quisiera abrir mis alas

a todo pensamiento y dejarme llevar,

dejando de lado los contratiempos,

disfrutando cada momento con toda intensidad,

porque sé que el mar, rompe silencios

y cambia la realidad...

ser... porque nó, una estrella fugaz

y pedir mientras cruzo volando, un deseo.

Quiero ser el silencio del anochecer...

Pero como no lo soy, tan sólo me dejo flotar

en un inmenso mar de dudas

hasta que pueda nadar a la orilla

de la certidumbre de mi vida.