¿Quién es la mujer del espejo?

He querido cerrar los ojos tantas veces y al abrirlos, todo lo pasado fuera sólo un sueño, una pesadilla de la que me olvidaré rápidamente y al despertarme me pudiera sentir aliviada, pero para qué engañarme, es todo tan real como el dolor que se va haciendo hueco en mi corazón, como esa angustia que se acumula en mi pecho, agrandando el nudo de la garganta, no sé cuánto más se puedan detener las lágrimas, por cuánto tiempo podré evitar esta angustia que va carcomiendo cada una de las partes de mi ser.
No sé si es cobardía o que es realmente, el no reaccionar o quizás es que soy demasiado valiente guardándome esta pena y continuar día día hacia delante, esta carga que cada día me parece más y más pesada y que a cada paso va lacerando la memoria, dudando de cada recuerdo, tratando de descubrir si los momentos también fueron mentiras o si por el contrario, en ellos sólo había verdad...
Es como haber caído en un pozo sin fondo, todo a mi alrededor se llena de oscuridad, sin ni tan siquiera encuentro paredes algunas donde afirmarme, me tambaleo, pero por todos los medios, hago lo imposible para no caer, me mantengo a duras penas entre el abismo de la firmeza, quiero aparentar que todo está bien, que yo incluso paso por mi mejor momento, que mis risas son sinceras y no enseño las lágrimas que brotan de mis ojos una vez que me desconecto de aquí. No quiero mirar a nadie, tengo miedo a que lean en mis ojos la verdad, mi verdad y no la que digo por no hacer sentir a nadie mal, asi que, esquivo mi mirada de otros ojos, alejando el rostro de ellas.
Creí que la lluvia sólo alcanza a otros y cuando al fin nos toca, estamos tan ajenos que sentimos ahogarnos...
Sé que un día me levantaré y todo esto pasará, volveré a ser la que una vez fui, pero la cicatriz que dejará en mi alma, esa siempre quedará.
Trato de mil maneras y formas ocupar mi mente en otros menesteres, otras cosas, tan sólo un momento de soledad me basta para caer en el llanto, atrapándome y arrastrándome a la más profunda confusión.
Quizás pueda llegar a pensar que fue algo que ocurrió hace un rato, quizás hace años, meses o tal vez unos instantes, pero al saberlo es como si estuviese sucediendo ahora de nuevo.
Aquí estoy, aquí me encuentro, aquí dejo libre mi mente y mis pensamientos, aquí con el alma destrozada, pero sigo mi senda, este caminar que despacio van cubriendo mis cabellos de canas.
Hoy, después de muchos años, no me conozco... ¿qué sucedió conmigo? ¿ tanto me ha cambiado la vida?, me faltan muchas respuestas, tantas que no sé si algún día podré hallarlas.
Ahora mismo de lo único que estoy segura es de que algo se quebró muy dentro de mí y de una u otra forma, esto me ha marcado, hiero a mi piel escribiendo páginas y páginas de lamentos. Siento que de una forma, no soy la que fui, soy otra... la viviencias pesan hoy más que pesaron ayer.
Al despertarme me paré frente al espejo y la mujer que se veía frente a mí no era mi reflejo, no era yo, era tan distinta... a ella le habían robado su alegría, se la cambiaron por desolación, la seguridad la encadenaron en algún lugar secreto para alejarla así de ella, la persona... el reflejo que estaba frente a ese espejo tenía la mirada apagada, tristeza en su rostro, la persona que estaba acostumbrada a ver llena de seguridad y alegría en la mirada, orgullosa de lo que poseía y era, simplemente la sepultaron por otra, cambiándola por esta extraña llena de miedo a la que trato día a día de entender y comprender.

NO SOY...

No soy ayer, soy hoy, el mañana
sólo fue un reflejo del alma,
ni tan siquiera fui la mueca
de una esperanza.
No fui ayer, no seré mañana, ni soy hoy,
no me encuentro en el sonido de tus salvas,
ni siquiera soy rocío para tus mañanas.
No soy ayer, no soy luego, ni antes,
ni siquiera después, ni fui lazo,ni arnés,
ni siquiera merecí el gran frío
que trajo el vendaval.
No soy ayer, no fui esqueje del destino,
ni sueño el soñar, ni silencio que escuchar,
ni tan siquiera una mala historia que contar.

AQUELLA PERSONA.

La tarde caía lentamente por occidente,
el sol, se asomaba por oriente,
el poeta, aún no alimentaba sus sueños,
pensaba en quienes mueren vacíos, sin alma.
El poeta sembraba la mañana
con palabras llenas de encantos, dulces,
a veces sin rima,pero se atrevía a tanto...
su voz era fuerte, tenía encanto.
Utilizaba un lenguaje muy particular,
copiaba el pensamiento de los incautos,
robaba los laureles de las sienes no coronadas,
se decía experto y en verdad
tan sólo engañaba a la verdad con frases echas.
Escribía por amor, vivía con intensidad
los días más oscuros, pero nada detenía su pluma,
convertía en luz la sombra eterna.
Se pasaba el tiempo llenando sus historias
con el oro de quienes no pedían nada,
escondia los sueños de otras mentes
y siempre le salía, poemas elocuentes.
Hasta que un día, la verdad dijo su palabra
y otro poeta le tendió la mano,
a quien le robaba cada caricia intensa,
le ayudó a levantarse una vez más...
Aquella persona vacía, no dijo gracias,
ocultó su vergüenza en el anonimato,
escondió su falso talento en la nada
y dejó el vacío en su mente afiebrada.

Pintado por una amiga: Toñi

Me ha causado sorpresa este cuadro... Mi amiga Toñi deja mucho en él y sólo deseo animarla a que siga pintando, porque en verdad, merece la pena poder observar obras como ésta. Gracias por tu colaboración en este blog.

ESCRIBIENDO.

Hoy, es un día cualquiera en mi vida, quizás uno especial en la tuya...
Me he sentado como hago todas las noches, aquí en mi estudio, delante de esta pantalla que iradia a veces soledad, a veces calor, otras tantas amistad y de vez en cuando alegrías.Y me dispongo a escribir, aquí sí, este es mi papel preferido y después, cuando llego al final, se terminará.
Trato siempre escribir como cuando se escribe en la hoja de una estrella, creando su luz estas palabras, mis palabras... mis letras...la primera vez entregué el corazón, ahora me pregunto...¿ cómo puedo arrancarlo para que no se vea más su latir?.
He buscado la salida a mi soledad, hay tantos recuerdos en ella...en las manos de un ángel a libro abierto, ha pasado ya el tiempo y aún siento como puedo extrañarte. Hoy, esta noche, quise hacerte un poema especial para tí, pero no tengo palabras para poder definirte, creo sinceramente, que el mejor poema que podría escribirte, tiene tan sólo una palabra: Tú.
Quise encontrar lo mejor de ti y la mente, el corazón me dijeron: Tú; quise ver lo más especial de ti con los ojos cerrados, los oídos sordos y la boca muda y salió: Tú. Salí a buscar o encontrar algo de ti y lo mejor que encuentro está en ti, encontrarte o verte en la distancia no es difícil cuando te llevo en el corazón, déjame encender la luz de las velas y a través del humo que ellas desprenden dibujar tu rostro.
Como los sonidos de un piano apagado, cubierto por el polvo del pasado, de esa nota que no escucharemos juntos...hoy, brindo por ti, por todo, por el ayer y por el mañana.

¡ACOMPÁÑAME!

La soledad es divertida
cuando no sabes que es diversión.
Puedes escribir como ahora,
tomarte un café, beber agua,
fumar sin parar,
ver los rostros de la gente
e inventar historias,
fantasear sobre tu futuro
y hasta borrar tu pasado.
Lo malo de la soledad, es la compañía,
cuando se está sólo,
no se puede estar acompañado,
ésta estorba, fastidia y molesta.
La soledad es un buen vino
de esos añejos y tintorros,
que tienen años esperando
en barricas de robles, solos,
deseando ser catados
por una sensible alma
que aprecie su esfuerzo, su soledad.
Hoy te bebo,
dale la creatividad a mi alma,
inspira mi musa, sácame a flote,
burbujea en mi paladar...¡Acompáñame!

NOS PERDIMOS DE VIVIR- Por Estar Acostumbrados-

Nos acostumbramos a vivir en casas
y a no tener otra vista que no sean
las ventanas de alrededor.
Y porque no tienen vista,
nos acostumbramos a no mirar para afuera.
Y porque no miramos para afuera,
nos acostumbramos a no abrir del todo las cortinas.
Y porque no abrimos del todo las cortinas,
luego nos acostumbramos a encender más temprano la luz.
Y a medida que nos acostumbramos, olvidamos el sol,
olvidamos el aire, la amplitud.
Nos acostumbramos a despertar sobresaltados
porque se nos hizo tarde.
A tomar café corriendo
porque estamos atrasados.
A leer el diario en el transporte urbano
porque no podemos perder tiempo.
A comer un sandwich
porque no da tiempo para almorzar.
A salir del trabajo porque ya se hizo de noche.
A dormir en el autobús porque estamos cansados.
A cenar rápido y dormir pesados
sin haber vivido el día.
Nos acostumbramos a esperar el día entero
y a oír en el teléfono:
"lo siento, pero hoy no puedo ir",
"A ver cuando nos vemos",
"La semana que viene nos vemos"...
A sonreírle a las personas
sin recibir una sonrisa a cambio.
A ser ignorados cuando
precisábamos tánto ser vistos...
Si el trabajo está complicado,
nos consolamos pensando
en el fin de semana.
Y si en el fin de semana
no hay mucho que hacer
o no disponemos de mucho dinero,
nos vamos a dormir temprano y listo,
porque siempre tenemos sueño atrasado.
Nos acostumbramos a ahorrar vida
Que, poco a poco, igual se gasta
y que una vez gastada,
por estar acostumbrados,
nos perdimos de vivir.

INTENTANDO CONOCER EL PRESENTE.

El tiempo me devora por dentro si no estás conmigo, no me importa el pasado, no vivo el presente y no puedo saber si en el futuro estarás tú.
El tiempo no cura nada, sólo nos enseña a vivir con el dolor.
El tiempo como quiera pasa y el dinero como quiera se gasta, asi que... ¿no crées que deberíamos de aprovecharlo al máximo.?
Puede que el tiempo borre las heridas, pero no borra las cicatrices, ellas sin querarlo quedan en ti.
Aquello que tu mano encuentre por hacer, hazlo con todo tu poder; pues no hay obra, ni plan, ni conocimiento, ni sabiduria en la tumba a donde vas.
El tiempo, sin ti es sólo empo, le falta la t de tí.
Lo que haga hoy es importante, porqué ocupé un día de mi vida en hacerlo.
El futuro nos tortura y el pasado nos encadena. He ahí porqué se nos escapa el presente.Todo se perderá en el tiempo como lágrimas en la lluvia.
La ignorancia ante la sombra que nos asola, nos hace sentirnos vivos cuando en realidad sólo soñamos muertos.
El pasado es lo sucedido, el presente es lo que está sucediendo y el tuturo sólo es el presente que tarda un poco más en suceder.
El futuro... ¿qué más me da? no me interesa porque aunque no quieras, él llegará sólo.
Prefiero dedicarme a conocer el pasado, para entender mejor el presente.

DOS FRASES.

Me encuentro sentada delante de mi ordenador y unas frases que una vez me dijo alguien hace muchos años, escrita por un poeta alemán, un tal Goethe, viene ahora a mi memoria y dice así:
¡Cómo te pareces al algua, agua del hombre!
¡Cómo te pareces al viento, destino del hombre!
No sé el porqué estas dos frases han vuelto hoy a mi mente, no sé el porqué al cabo de tantos años, vuelven a mí. Quizás es que el agua en que me he bañado hoy me ha echo recordarlas y el viento que acariciaba mi rostro, me las hizo recuperar de aquél lugar recóndito de mi cabeza en las que las tenía escondidas.
Quizás sea porque el hombre es como el agua, porque como el agua, viene y va, vuelve y se va, recorre senderos, ríos, entra dentro de la tierra, te atrapa, te abraza,te besa y necesitas.
El viento...
es fácil que el hombre sea como el viento, es la perfecta simbiosis entre el elemento humano y el natural, te enrega caricias igual que él, te deja su olor impreganado en la piel.
Y tú me preguntarás:
¿ a qué huele el viento?.
No creo que sea muy diícil de contestar, huele a él, solamente a él, a todo y a nada, a lo que siempre está, a lo que jamás podrás alcanzar, a lo que te llena y te vacía a la vez.
A todo eso huele el viento.

EN TU SILENCIO.

Todas las noches sin faltar una,
mis ojos se clavan en tu silencio,
dibujando una mirada oculta.
Me hablan, aunque sé que no me ves!
Se concentran en los tuyos
Despertando el sueño que sueñas
y te alejas de mí…
Todas las noches mis ojos en tu cuerpo
y en tu alma dormitan.
Todas las noches te miro
y no puedo rendirme.
Te miro y espero la magia que no llega.
Desarreglar la cama con los pies,
Mover un dedo si me llamas... "

NO TE PIERDAS.

No te pierdas
le decía la nube a la lluvia,
porque mis gotas son lágrimas vivas
que recorren sin cesar los cielos
hasta llegar a la cima.
Montañas agrestes por doquier encontré,
difíciles todas, sí, enormes colinas,
cinturones de tierra desierta
que en su compás recorren nuestro mundo,
el irirs y también las pupilas.
No te pierdas en tus palabras
ni tampoco en las mías,
porque cuando decías soledades
repetías mil veces... compañía!
No te pierdas por favor, vida mía.