DOS PEQUEÑOS POEMAS.

Escucho como me llamas
y yo, voy a ti.
Luego... me empapo,
me hago agua por ti
y tú, me evaporas.

*
No me olvides en tu vida,
yo, olvidaría vivir;
dime antes una mentira
aunque no sepas mentir.

NADA, NADA ES PERFECTO.

Cada día que pasa hecho de menos que me abrazes, que me des un beso , el tenerte cerca. Hecho de menos tu sonrrisa, tu olor, lo que sentía cuando estaba contigo , cuando estábamos juntos ...
Hecho de menos tu voz, en fin... te hecho tanto de menos a ti que quisiera verte, abrazarte, darte un beso, sentirte cerca y por unos momentos sentir, que siempre me quedaria entre tus brazos ... olvidar quien soy para ser solamente tu...
Tengo miedo, miedo de mi, del olvido , miedo de que mi corazon te olvide, de no verte más y de verte de repente y no saber que decir, que hacer o simplemente como reaccionar.
Tengo miedo de mis sueños, pero sólo cuando tu no estás en ellos , de no saber sonreir sin ti, de querer hacer algo y no poder ... que mi corazón y mi razón se estén separando, que ya no digan lo mismo, miedo de que algún día se pongan de acuerdo.. de la gente, de sus palabras... siempre las lanzan con fuego y sin pensar que cada cicatriz que tengo y cada una nueva que nace lleva tu nombre ... tengo miedo del tiempo y de la distacia que nos ha alejado.
Y yo quiero olvidar todo , todo menos que te quiero, creer que este sueño de abrazarte, besarte y estar siempre junto a ti, no ha sido sólo un sueño, si no que es de verdad y que todo esto es real, que te tenia cerca, tanto que escuchaba el latido de tu corazón y sentia, el susurro de tu respiración , que me sentia tan bien... que en momentos todo era maravilloso y todo era por estar junto a ti.
En la vida, nada, nada es perfecto ... y para nada sirve el buscar lo que sólo en ti encontré...

TE ADMIRO.

Hay algunas veces en que lloramos de cansancio y mucho más la gente que es fuerte... Lloras porque estás agotada, porque nos preocupamos de alzar un muro basto y robusto ante nosotros, que la mayoría de las veces ni se sostiene, pero en nuestro interior todos somos cabezones y lo recojemos, lo subimos y lo forzamos... y eso se debe a nuestras fuerzas.
En esos momentos, es cuando más solos estamos y nos regalamos un poco de paz interior, demostamos poco a poco y lentamente la fortaleza que se cae y con ella, las lágrimas...
Y te digo que ese llanto no me preocupa, sé que te esfuerzas, lo veo, aunque no te lo diga a cada rato, lo veo, te admiro y eso... sí que lo sabes.

ACOMPAÑÁNDOME EN MI GRITO.

Hoy me he parado a pensar y... ¿sabes? me he dado cuenta de que se puede prescindir de tantas cosas que nunca te podrías parar a pensarlas. Se puede ser feliz con tan poco y en espacios reducidos y ... ¿sabes? eso ya lo he podido comprobar aquí, en esta pantalla de ordenador, que a pesar de ser tan pequeña he sido y soy feliz.
Pero... dime... ¿cómo deshacerme del arrullo que me ragalan las palomas, del aleteo de sus alas, en horas tempranas de la mañana cuando se aman en el quicio de mi ventana?
Dime... ¿ cómo vivir sin el reflejo de la luz mientras atraviesa las cortinas anaranjadas de mi cuarto?
¿Acaso se puede privar a los sentidos de tantas sensaciones nuevas? Olvidar el olor del pan recién cocido que espera al desayuno.
Te recuerdo tantas veces en el día, que ayer sonó dentro de mí tu voz mientras estaba dormitando, me acompañaste en mi grito cuando todo estaba oscuro y era de noche, muy de noche...

OLVIDARME DE TUS MANOS, NUNCA.

Llegué a ti una noche como puzle desmontado y tú, te comprometiste en su montaje. Esparcimos juntos las piezas de mi vida por todos los rincones del alma. Una a una las fuimos colocando en pequeños montoncitos se`parados por tonos, por colores; los bordes con los bordes, algunas piezas eran parecidas a muñecos y otras tenían formas muy amorfas.
También cojistes las que escondían mis alegrías y mis lamentos y el pasado huérfano del tuyo.
Como con el poder del mismo Dios empezaste un buen día su engranaje, En tus ratos libres me dedicabas, minutos, segundos, instantes, nada más.
Cada trocito del puzle era insustituible, nada podía suplantar a nada ni a nadie y encajabas a todas, una a una.
Me diste la estructura que ahora poseo, la fuerza y la seguridad de que ahora dispongo, la alegría de sentirme cada día más completa y sobretodo, una existencia nueva, por mí misma olvidada.
Jamás podré olvidarme de tus manos cuando sin pensarlo empezaste a recrear la historia de mi vida.

UN INSTANTE.

Aunque tan sólo sea un instante,
deseamos tanto poder descansar...
Soñamos con dejarnos ir
quizás en cualquier lugar
con tal de que la vida
disponga sus espinas.
Un instante, sí... tal vez
y nos volvemos siempre atrás,
al pasado engañoso que se cierra
sobre el mismo temor de hoy
y que a diario entonces también conocimos.
Se olvida pronto...
se olvida el sudor de tantas noches,
la ansiedad nerviosa que amarga
el mejor de todos los logros,
llevándonos de antemano hacia él rendidos,
sin otra cosa que ese vacio de llegar
a la total indiferencia de lo que extrañamente
ya está hecho.
Cada vez que este temor
hacecha nuestro rostro, nos asalta
invocando el pasado a gritos,
un pasado que jamás existió.
Así creemos que de verdad, vivimos
y que la vida no es más
que esta pausa inmensa y vertiginosa,
todo aquello sobre lo que fundamos nuestro ser.
El nombre que entonces le dimos
a nuestra dignidad, ahora nos damos cuenta
de que no era más que un deseo desolador,
de poder... escondernos.

ME PREGUNTO...

Me pregunto...
¿ qué poseo verdaderamente?.
Me pregunto...
¿ qué subsistirá de mí
después de mi muerte?.
Nuestra vida es breve como un incendio.
Somos las llamas que se olvidan,
las cenizas que el viento dispersa:
aquí, yo he vivido.

RECUÉRDAME MAÑANA.

Te hablaré...
de mis dudas, de mis silencios,
de mis miedos y mis trasiegos.
Te contaré...
si fue ayer o si ignoraba
que soñé que lloraba.
Te relataré...
cuál será mi último pensamiento,
si será amargo o por el contrario,
reiré a mis adentros.
Te contaré...
si me preocupa mi mundo
o el mundo de los otros.
Te diré...
si mi voz se oye y me contarás,
si puedes escucharla.
Me dirás...
si no la ahoga el ruído de las olas,
que en mi mar se ha vuelto brava,
cruel, despiadada y la impotencia, me calla.
Cuéntame, por favor,
como son ahora mis ojos...
silenciosos o tristes,
no importa el color que vistes,
al fin y al cabo, las lágrimas siempre resbalan.
Quizás sean claras... saladas... amargas...
como tantas veces mis palabras.
Recuérdame mañana... que aún estoy viva,
que alguien aún me ama,
recuérdame mañana que estás aquí
para brindarte la mejor de mis sonrisas,
la misma que siempre me reclamas.
Si tú estás aquí conmigo...
siempre existiré, aunque sea en palabras.

CARACOLA.

Si me voy a mis recuerdos...
Unos detienen mi vida,
otros... me ayudan a caminar,
algunos abren la herida
que yo no quiero recordar.
Algunos paran mi andar,
como el dolor y el silencio
y recurro para caminar...
a mis muletas de sueños.
Detuve mi mirada, sin prisa
en una rosa... me dio aliento.
Se me borró la sonrisa...
ante unas rejas de preso.
Volverá a ponerse el sol
y de nuevo volverán los inviernos.
Yo y mi caja de recuerdos...
guardo las huellas del tiempo
para mis días de desdicha.
Me inventé una caracola
para esconderme en su concha
en las horas en que estoy sola.
Me quedo dormida a deshoras
y la noche parece aurora.
Todo por dejarte la luna...
con una mirada sin sombras.

EN ESTOS MARES.

En este mar de tormentos....
tu mirada es el faro
donde escondo mis lamentos.
En este mar sin espumas...
escondo mi sufrimiento
y te busco entre las brumas.
En este mar de silencio....
sólo escucho tus palabras
y sin estar... te presencio.
En este mar iracundo....
yo sé...que sufres por mí...
aunque tu dolor sea mudo.

A LOS AMIGOS...

De un verde vergel
y plumas de un pavo real,
me mandaron escoger
y yo escogí... tu amistad.
De un arcoiris de colores
y un cielo carmesí...
me dijeron que eligiera,
¡ y yo, te elegí a ti !
Entre un manantial de risas
y mil lunas brillantes
me quedé con tu sonrisa
que siempre me brindaste...
En la báscula del tiempo
quise pesar tantas cosas...
Lunas... Vergel... Plumas
¿Intentos?
y más cosas que no cuento...
Poner peso a tu cariño,
a una amistad sin barreras...
no fue cosa que yo pudiera,
me hizo sentir como un niño.
Te encontré en mi camino,
¡Y no, te estaba buscando!
Mis lágrimas vas secando,
como pañuelo del destino...
Yo escogí tu amistad,
porque es presente y futuro,
nunca podría comparar,
tu sonrisa ¡Con el humo!

AMIGA MÍA, MI AMIGA.

Con mis brazos extendidos
y mi corazón en la mano
la amistad de hermana me brindaste
y secaste mis lágrimas,
lloras conmigo cada vez
que me siento herida.
Sonrisas y algarabias compartiremos,
poemas y versos al amor escribiremos,
danzaremos como dos niñas que sienten alegría,
no habrá penas ni tristezas,
el sol siempre iluminará el día.
En las noches,
en cada estrella nos buscaremos
y nos enviaremos mensajes...
cada vez que te necesite,
cada vez que me necesites
y pondremos nuestros hombros
para que descansemos
de todo aquello que nos angustia
o que el corazón nos oprime.
Mi amiga serás
y siempre estaré en el aire,
en las flores, en las aves,
en donde tú quieras me encontrás,
donde yo quiera, tú estarás.